El tipo de sustrato elegido para la sujeción de los cultivos en hidroponía es muy importante ya que va a influir en la capacidad de oxigenación de las raíces y la retención de humedad y fertilizantes para una correcta nutrición y desarrollo de la planta.
Este sustrato estará en contacto con la disolución de agua y fertilizantes aplicada a las plantas y su composición y pH se puede ver afectada por el propio pH de la propia solución nutritiva.
En la hidroponía sin sustrato o NFT (Nutrient Film Technique), el ajuste de estos valores adquiere la misma importancia, pero estos no entran en contacto con ningún sustrato que pueda alterar sus valores óptimos y, por lo tanto, solo influye el pH de la solución nutritiva.
Riego sin suelo agrícola
Como sabemos, el pH (o potencial de Hidrógeno) del agua mide el grado de su acidez, es decir, el nivel de concentración de hidrogeniones (iones positivos de Hidrógeno) de la disolución, y se mide en una escala del 1 al 14. Al igual que ocurre para nosotros, las plantas requieren de un fuerte control sobre el pH de las disoluciones absorbidas. Así como el agua embotellada que consumimos ha sido desalinizada y ajustados los valores del pH a normales para que esta resulte beneficiosa, pasa con las plantas. A través de los sistemas de fertirriego se inyecta una disolución en la que agua y nutrientes interaccionan y cuyos valores resultantes influirán en la correcta absorción de los nutrientes. Según el tipo de planta, fertilizantes y entorno de crecimiento, el pH óptimo para la absorción de los nutrientes requeridos por la planta variará y, por tanto, deberá ser ajustado al valor deseado, acidificando o alcalinizando esta disolución.
Normalmente, las aguas de riego suelen presentar un pH muy alcalino y superior al óptimo por la presencia de sales disueltas, por eso sus valores se monitorean y regulan junto a los de los nutrientes. De esto se encargan los sistemas de fertirrigación: el agricultor ajusta los valores requeridos según el tipo de cultivo y fase de crecimiento, para que luego de forma automatizada los equipos inyecten la disolución en los plazos y valores indicados.
Los equipos más modernos permiten su control y gestión de forma remota e integrada. Ejemplo de ello son algunos sistemas de fertirriego con los que realizamos nuestras formaciones, como son los de la marca XILEMA©, de Novagric, con control remoto vía App, que junto con la instalación de los equipos OPTIMUM©, de Nutricontrol, manejan a tiempo real en un entorno virtual que monitoriza y acciona de forma integrada, todos los actuadores del invernadero tecnológico (riego, clima, ventilación y pantallas).

Tipos de sustratos
Existen diversos tipos de sustrato de sujeción para cultivos hidropónicos, categorizados en orgánicos, inorgánicos y sintéticos. Cada uno de ellos posee unas determinadas características más o menos apropiadas para unos u otros cultivos, pero todos ellos deben poseer unas determinadas propiedades generales que optimizan su papel en cultivos sin suelo agrícola:- Ser estériles o permitir su esterilidad
- Poseer propiedades físicas estables
- Permitir una buena oxigenación de las raíces
- Permitir un excelente drenaje
- Retener la humedad de forma homogénea
Sustratos inorgánicos
Encontramos la grava, la piedra pómez, la arena del río, la roca volcánica, la perlita, la vermiculita, la arcilla expandida y la lana de roca. Entre ellas, las más usas en cultivos hidropónicos por sus características, son: La perlita. Es un silicato de aluminio de origen volcánico. Este material se muele para formar un material esponjoso de partículas muy pequeñas, que presenta una porosidad del 95%, por lo que su drenaje es excelente. Además, posee una capacidad aproximada de retención de la humedad del 63%, lo que la hace óptima para la oxigenación de las raíces. La lana de roca. Se obtiene de fundir piedras volcánicas que se encuentran en la naturaleza. De ella se obtienen unas pequeñas fibras muy ligeras que permiten la conducción perfecta de las raíces y su buen crecimiento. Es un sustrato químicamente inerte, está libre de patógenos y posee una buena aireación. Su capacidad de retención de la humedad es del 78%, de las más elevadas.
Sustratos orgánicos
Procedentes de desechos de alguna actividad agropecuaria o industrial. Encontramos el serrín, la fibra de coco, la cascarilla de arroz, la cascarilla de café y el peat moss. En horticultura hidropónica, la más empleada es la fibra de coco. La fibra de coco se obtiene del fruto del cocotero que se procesa para obtener sus fibras. Es un sustrato 100% natural, sin agregados químicos y, por tanto, 100% biodegradable. Su porosidad alcanza el 95%, lo que permite un buen crecimiento radicular y aireación, y su capacidad de retención de la humedad es del 58%.